La capital de Grecia, Atenas, ha sido el escenario de la gran final del Red Bull Cliff Diving Serie 2009, la primera vuelta al mundo de los saltos de roca ornamentales, que comenzó en Francia el pasado 8 de mayo. Y tal y como se esperaba, el colombiano Orlando Duque es quien se ha llevado el título mundial. Han sido doce hombres y ocho competiciones a 26 metros entre la roca y agua: Un deporte extremo en el que se requiere precisión, disciplina y tensión. El deporte se conoce en todo el mundo como “buceo acantilado”, y consiste en saltar de alturas normalmente ornamentales a espejos de aguas naturales superando los 20 metros, y tiene su origen en la isla de Maui en el siglo XVIII. Actualmente, se practica en diversos lugares de todo el mundo. El espectáculo se ha convertido en un deporte de competición, nunca antes se había reunido a doce atletas para hacer frente a un campeonato mundial. “Perfecto control de la mente y el cuerpo es la base de este deporte -dice Duque, el nuevo campeón-. La gravedad nos hace acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en tan solo tres segundos. La fuerza del impacto del cuerpo en el agua es nueve veces más fuerte que un salto desde una plataforma olímpica, de diez metros”. Duque forma parte de una elite de atletas de nivel con rendimiento necesario para lograr este tipo de saltos. Vea aquí